lunes, agosto 28, 2006

UN FIN DE SEMANA

UN FIN DE SEMANA nostálgico ha sido este, pues he estado recordando a la persona que me enseño a tejer con dos agujas, era una muy buena amiga de mi madre (algun dia les contare de su casa, que para mi siendo niña me parecia de cuento) Doña Dina era un artista del tejido sabia todas las puntadas y todos los aumentos y disminuciones habidos y por haber, creo que nació sabiendo tejer, muy aventada yo pues no empece por una bufanda, no, un sweter para niño fue mi primer tejido, era amarillo y tenia unas flechas rojas y azules en el centro (luego les pondre una foto) recuerdo que no se me hizo difícil o sera que tenia tan buena maestra?
Otro de los motivos de mi nostalgia han sido las moras que algunas amigas bloggeras presumen, pues en mis tiempos de niña ibamos al parque a recoger moras habia tal cantidad que al cruzarlo hasta las pisabas, poco a poco se fueron acabando y ya hace años que no se dan, el año pasado las vi de nuevo en la plaza de un pueblo cercano a Hermosillo y tal fue mi algarabia que mis alumnas me veian asustadas, hoy no se consiguen ni por casualidad, es un articulo de lujo casi casi como el caviar

6 comentarios:

Karen dijo...
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Karen dijo...

¡Ánimo! hay días en que nos sentimos asi pero también hay que ver las bendiciones que tenemos.

Me preguntabas de qué soy maestra, doy clases de Calidad (Sistemas de calidad, ISO9000, ISO14000, Cultura de calidad).

Gracias por visitar mi blog.
Karen
http://tejidosciberneticos.blogspot.com

liuia drusilla dijo...

Caramba, una vez más se demuestra que la gente no aprecia lo que tiene. Aquí muchas de las moras estaban podridas de maduras :(. Creo que soy la única que se entretiene en recogerlas. Lástima que justo me dio para sacar un bote para mi suegra y mi familia, si no, te enviaba mermelada :(.

Elbereth dijo...

La nostalgia es un poderoso sentimiento y yo la siento con mucha facilidad. Pero eso es bueno no, se echa de menos cosas que producían placer e ilusión. Aquí las moras se dan en abundancia, pero no tenemos algunos de esos maravillosos frutos exóticos que pueblan tu tierra. Yo también recuerdo con cariño la persona que me enseñó a hacer ganchillo, una vecina de mi madre que tenía manos de hada para todo, la cocina, las labores, la casa. Me fascinaba entrar en su casa y ver una cestita encima de la mesa camilla con un precioso paño y sabrosos "huesos de san expedito" llenando la cesta. A tejer ya me enseñaron mi madre y mis hermanas mayores que han hecho auténticas maravillas. Es un arte que ahora ya no se conserva como antes, pero a mi me vuelve loca.

Paula460 dijo...

las moras en peligro de extincion?
uuuuuuuuhhhhhh por favor no!!! me traen recuerdos tan alegres de la infancia...

Anónimo dijo...

Ohhh yo me tiraba por encima de matorrales para poder comer algunas y luego con dolor de barriga de tanto comer jejejeje.

Aqui siguiendote de cerca cielo!!